Traducción: Mario Domínguez Parra Ya no los volví a hallar – los que tan raudo perdí… los ojos poéticos, el rostro tenue… en el anochecer de la calle… No los hallé – los que plena, afortunadamente gané, a los que así de fácil renuncié; y que después con desazón deseé. Los ojos poéticos, el rostro tenue, los labios aquellos ya no volví a hallar. [1917]