Traducción: Mario Domínguez Parra
INDIO Vi del mundo todos los entes ay pero los ojos siguen vacíos. Tu silencio llenó mis oídos el sol revienta y duerme me dices. ΙΝΔΟΣ Ὅλα τά πράματα τοῦ κόσμου τάδια ἄχ μά τά μάτια μνέσκουνε ἄδεια. Τ’ αὐτιά μου γιόμισε ἡ σιγή σου ὁ ἥλιος σκάζει κι ἐσύ μοῦ λές κοιμήσου.
Con tan pocas palabras, no se puede decir más de lo que dice el poema. Es tajante, un mundo tan grande y tan mal comunicado en relación a sus sentimientos. La palabra solo se utiliza para agredir al que no piensa igual que tú. El vacío de los ojos es descomunal, para indicarle a la gente que no atisba ni ve cuales son los problemas. El silencio es capaz de llenar oídos sordos a la opiniones diferentes. El sol, dador de vida, revienta cada día, para comunicarnos algo. Pero ocurre que el sol permanece en los brazos de Morfeo; porque el mundo solo se mueve por intereses ecónomicos, subida de la bolsa y a menudo pequeñas guerras que van a acabar con él. ¿Donde estará dios? ¿Quizás ocupado en cambiar a sus representantes en la tierra? Mientras en la tierra seguramente terminaremos por cambiarlo a él; por alguien más activo y diligente. ¿A los curas? Ni en pintura.